Fabricación

Con el término «inyección» se designa la técnica de fabricación del mango de plástico provisto de orificios para las cerdas. En el caso del cepillo con cabezal reemplazable, se fabrica el mango y la base del cabezal con orificios. Este proceso consiste en calentar el plástico granulado y en inyectarlo a alta presión en estado líquido en un molde de metal. Una vez frío, el molde se abre y un brazo robótico extrae los mangos, que se transfieren a la máquina de montaje de las cerdas. En los cepillos de dientes de dos o más componentes (como el cepillo de dientes de cabezal reemplazable yaweco) se inyecta primero el plástico de más dureza (un polipropileno/PP) y luego el plástico blando (elastómero termoplástico/TPE), que cubre parcialmente el plástico duro.

Los penachos de las cerdas se «embuten» en los orificios en una máquina especial controlada por ordenador. Un hilo metálico de anclaje mantiene las cerdas en el orificio. En función del grado de dureza de los cepillos de dientes se utilizan cerdas de colores de distintos diámetros. Los penachos se cortan a distintas alturas dependiendo de la distribución de las cerdas. La configuración del cepillo de dientes con cabezal recambiable yaweco es alta-baja, con un corte interdental que permite acceder mejor a los espacios entre los dientes. En cada lote de producto se mide la fuerza de tracción de cada filamento (cerdas) y del penacho de cerdas. Deben resistir una fuerza de tracción mínima de 15 Newton para garantizar que no se soltarán durante el cepillado de los dientes.

Una vez cortadas a la longitud correspondiente, los extremos de las cerdas presentan cantos vivos que dañan el esmalte y la encía. Por esa razón se rebajan en amoladoras rotatorias hasta lograr un acabado redondeado óptimo. Un buen acabado redondeado es una señal importante de la calidad de un cepillo de dientes. Los cepillos de dientes de yaweco se fabrican en máquinas modernas de avanzada tecnología. La calidad del acabado redondeado de cada lote de producto se comprueba bajo un microscopio y se registra.

El cepillo de dientes acabado se envasa en un blíster. Para ello yaweco utiliza una cubierta termoformada de bio-PET. El cepillo de dientes se introduce en el blíster y a continuación se sella con una lámina de cartón. Después de un último control de calidad, los cepillos de dientes se envasan a mano y se preparan para el envío.

La película de bio-PET utilizada en el envase es más ecológica que la de PET convencional, pero estamos trabajando en soluciones de envasado más ecológicas. Un cambio de ese tipo requiere varios meses, por lo que a principios de 2020 tenemos previsto implantar en primer lugar los paquetes de cabezales de recambio enteramente de cartón y en una segunda fase haremos lo mismo con los envases de los cepillos de dientes